lunes

Enmudecida, enfurecida


Enmudecida, enfurecida

Enmudecida
enfurecida…
A puntapié huyes
sin más carga que el dolor
pesado y odioso dolor
del silencio.
La mirada perdida en un futuro impronunciable
y tus brazos pendiendo, molestos,
por las caricias que guardaste a causa del amanecer.
Callada
ofuscada…
porque el destino te trajo al dolor
y te arrastró a un antro en madrugada.
Ahí escuchaste las primeras trovas
ofreciste desinteresada los primeros besos
te leyeron los últimos versos
antes de huir
en silencio.
El sol se coló, otra vez, por la hendija más torcida
tiñó tu pelo castaño
y pintó una parte de amarillo.
Nunca te dije lo bien que te quedaba.
Tampoco te dije que te quedaba lindo ese vestido
ni que eras más linda sin pendientes.
Serena
molesta…
Me ofreciste tres desnudos y ninguna despedida
trecientos caballos de cristal que tuve miedo de romper
y una bocanada de sexo que nunca terminé de digerir.
Revolví mi pasado
sin encontrar las formulas extrañas
que coincidieron en la presencia desconocida de conocernos.
Tus ojos se achinan con la luz de la mañana
y un bache nos trae de regreso al mundo.
La despedida
enojada
en silencio.
Sonriente.

Inédito, 2019.
Fotografía Agustina Ondano

viernes

Residuos



Residuos

Somos esos residuos
que los demás dejaron de nosotros
para encontrarnos en un callejón
y darnos miradas lastimosas.

Quizá amarse sea también
buscarnos en una estrella
sin siquiera conocernos.


Inédito.
Fotografía: Agustina Ondano


Las dictaduras siempre mataron poetas


Las dictaduras siempre mataron poetas

Una de las primeras cosas
que hizo la dictadura
fue matar a los poetas.
Porque además de arrebatarle
los lápices y las ideas,
si es que pueden;
además de violar a las mujeres
y pegarles a los menores,
si es que saben otra cosa;
además de prohibir los recitales
y las canciones subversivas,
si es que saben escribir la palabra;
además de martillar los dedos,
y fusilar los deseos
la esperanza de los poetas se mantiene intacta.
Pero mataron poetas,
porque le incomodan los poetas.
Y digo poetas hombres,
porque a las mujeres le tuvieron esa compasión
odiosa que siempre terminaba en violación
también odiosa.
Pero se ensañaron con los poetas.
Como si una bala borrara la memoria,
mataron poetas.
Porque les molesta esa incomprensión
de la libertad en la palabra.
Le molestan los corazones siempre esperanzados
buscando organizar otros corazones.
Y los ojos siempre abiertos,
como advertía el camarada Pablo.
Fueron objetivos militares
por subversivos, si es que pueden escribir esa palabra
los profesionales, los docentes, los cuadros políticos
los artesanos, los trabajadores, los dirigentes sindicales;
y todas las mujeres, puesto que
los militares tuvieron esa obsesión,
esa odiosa obsesión con la violación,
si es que sabían hacer otra cosa.
Pero los poetas…
ahh de los poetas, que fueron el blanco preferido
de los militares.
Ensañados en la muerte de un poeta
porque todo gobierno quiere su poeta muerto
porque cada dictadura quiere su trofeo
y cada poeta muerto es su trofeo
pero cada verso es una contraofensiva.
Ahh de los poetas muertos
si es muy fácil revivir un poeta.
Vale con volver a leerlo, a sentirlo,
a compartirlo en clase, en el trabajo.
Es muy fácil, prueben…
Susurren con alguien unos versos de Paco
o griten las líneas de Santoro.
Seguirán matando poetas, los militares
si es que pueden.
Ahh de los poetas muertos
que seguirán matando los militares
si es que saben otra cosa.
Pueden arrebatarle todo a un poeta.
La vida, la familia,
pueden quemar su casa e incluso,
si se esmeran, desaparecer su cuerpo.
Pero están allí, en los libros,
en los versos.
Y eso hace que los militares
que siempre mataron poetas
no sean felices
como fueron los poetas.

Inédito, 2018



Fuente: muestra fotográfica 
"Exposición: Libros quemados, escondidos y recuperados a 40 años del golpe en Chile"

martes

Desapareció un amigo

Desapareció un amigo

¿Usted lo ha visto?
Ha salido en la tele el desaparecido.
Caminaba a largo tranco por el mundo
cuando fue desaparecido

¿Usted lo ha visto?
Ha salido en los diarios el desaparecido.
Escribía en los cuerpos ajenos
las palabras que no decía el desaparecido

¿Usted lo ha visto?
Tenía la barba larga el desaparecido.
Era amigo de los Otros
y compartía las tardes con el aire sur el desaparecido.

¿Usted lo ha visto?
Era argentino el desaparecido.
Tenía documento y esas cosas que a los facistas de mierda
siempre le preocupan antes de saber si vale la pena el desaparecido.

¿Usted lo ha visto?
Tenía un hermano el desparecido.
Y familia y amigos y colegas y camaradas y desconocidos
que lo buscaron durante meses al desaparecido.

¿Usted lo ha visto?
Debería estar aquí a mi lado el desaparecido.
Y podría ser yo quien hubiera muerto,
pero murió por nosotros y vivirá eternamente el desaparecido.

¿Usted lo ha visto?
Si estaba ahogado el desaparecido,
decían, y cuantas otras mentiras
para asesinar a otro más, a otro desaparecido.

¿Usted lo ha visto?
Estaba luchando el desaparecido.
Y a la gendarmería y el gobierno, y a la ministra medio torcida
le molesta que aún no esté desaparecido.
Inédito.


jueves

Anatomía cotidiana del fascismo o ¿Qué es el fascismo?



El vuelo interrumpido de una blanca paloma.
El sueño desgarrado en una pared de fusilamiento.

La cizaña encarnizada contra los detenidos.
Es el fascismo el autoritarismo doméstico.

La asquerosa tergiversación de la historia.
La deforestación en plena primavera.

Las niñas, sin zapatos caminando a la escuela,
que escriben con el hambre lo que aprenden.

La gente que alimenta perros pero se olvida de sus hermanos.
Es el fascismo el constante genocidio a los pueblos originarios.

Las miles de tazas que deberían estar llenas.
Todos los platos que al mediodía permanecen vacíos.

Una trabajadora cesanteada y un trabajador sin trabajo.
Una vida acomodada, y cien lágrimas ahogadas.

Las semillas del futuro, pisoteadas y vapuleadas
y las rosas rojas que florecen en el fango.

Es, a fin de cuentas, el fascismo,
lo que hace que escriba éste poema antifascista.

 Inedito
Fotografía: intervención callejera



sábado

Nuevo Libro

Tras mucho tiempo, trabajo y esfuerzo colectivo podemos traer para ustedes mi nuevo poemario. Tras la publicación de Poemas Tempranos (Gráfica 29 de Mayo, 2013), en conjunto con Nada Ediciones publicamos De España a Vietnam y otros poemas antifascistas.
Sería imposible no saludar y abrazar a un amigo que fue quien me empujó constantemente a publicar, una idea que parecía cada día más lejos. Danilo Incerti es el mago tras el telón, una parte importante en el proceso creativo. El resto son los lectores y lectoras de mi primer libro, del blog, o los espectadores en algún que otro recital... sin eso escribir es difícil.
Espero puedan encontrarse con él. En Santa Rosa, ya camina en algunas librerías. En General Pico, deberan aguardar la tediosa y aburrida presentación, que prometo será breve.

Soy muy feliz con él, y con ustedes.
Andrés Borrello.


Seré, serás

Seré, serás

Podría comprarte el mejor de los regalos,
sería capaz de leer todos los libros,
trabajar en las peores condiciones.
Renunciar a todo,
dejar todo atrás.
Hoy tu bienvenida podría ser la más lujosa,
la mas divertida,
la mas bonita,
Sólo si fueras capaz de pedirlo.
Se que no lo querés
por ser sangre de mi sangre,
carne de tu madre,
sueño de los dos.
Te contentarás con apenas un globo,
una teta de la cual mamar
y un dedo, ojala mío, del cual aferrarte.
Una señal que te marque
El inicio del camino,
la posición de largada,
el primer latigazo.
Para mi jamás volverá a existir el yo.
Será mi vida la tuya.
Verás en tu madre
a la reina mas grande.
Seré, espero, apenas un mal consejero.
Sólo un compañero fiel.
Muchos presentes te esperan,
muchos futuros esperan por ti ser cambiados,
si lo deseas, con coraje y amor.
A la vida, al cambio, a la fidelidad.
Hoy sólo puedo conformarme
Después de crearte tan hermosa y perfecta,
con que ames y escuches a mamá.
Y que, algún día,
en un inesperado juego de vistas cruzadas
me llames, por primera vez,
Papá.



Marzo de 2013
Publicado en el libro Poemas Tempranos (2013)


viernes

Y las plazas volverán a ser nuestras

Y las plazas volverán a ser nuestras

Volveremos a ocupar las plazas
como deber histórico que nos tenemos.
 Volveremos a amar la patria
como se han olvidado de enseñarnos.

Y seremos capaces de organizarnos
cual enjambre de hormigas enfadadas.
 Hartas de marchar por nuestros reclamos
para que nos repriman en la plaza.

Hartos de la represión policial
que parte y reparte día a día sobre nuestros pibes.
Y hartas de una justicia
que no escucha, que no ve ni habla, y que ríe entredientes.

Las plazas volverán a ser nuestras.
Y, esta vez, el pueblo sabrá de qué se trata.

Ocuparemos las fábricas, las escuelas
las universidades y todos los trabajos.
 Ocuparemos los campos y estancias
y repartiremos todas las tierras a quien la trabaja.

Se hará justicia de una vez.
Hacer justicia no es una fiesta de cumpleaños.

Las plazas volverán a ser nuestras.

Y, esta vez, el pueblo sabrá de qué se trata.

Inédito

Imagen: Jopi, link a Facebook Click Acá!